¿Quiero ser fuerte?

Los padres de familia reunidos en equipo de 4 personas  platicaran sobre la nutrición.

REALMENTE NUTRIMOS A LOS NIÑOS

A lo mejor muchas veces su hijo ha cenado una galleta con gaseosa o con jugo de cajita, y si queda con hambre come otra galleta.

No es muy costoso, pues un litro de gaseosa no tiene mucho valor económico, al igual que un paquete de galletas y alcanza para varias personas.

¿Pero cree que la salud y el bienestar de su hijo cuestan poco como para alimentarlos de esta manera?

Al ingerir estos alimentos, su hijo no sólo no se está nutriendo, sino que además se está convirtiendo en un obeso a futuro.

“Se debe a que no saben lo que deben comer y no comen lo que el organismo desea sino lo que les toca, lo digo así porque en el caso de los niños ellos comen lo que les toca, es decir, lo que sus padres deciden y no lo que ellos necesitan; seguramente con el tiempo los pequeños terminan pidiendo ciertos alimentos pero es porque sus padres los acostumbraron a eso”, afirma Nataniel Viuniski, médico pediatra, experto en Nutrición y miembro del Consejo de Nutrición de Herbalife.

Viuniski indica que esta es la primera causa de la obesidad en los niños.“La alimentación hoy es errada; no saben qué deben comer y se han ido cambiando las recetas saludables de la casa por productos con persevantes. Aunque es cierto que en las personas de bajos recursos, la alimentación la determinan los precios de los alimentos y no se puede negar que hoy día una botella de 2 litros de gaseosa es más barata que un litro de leche, así como unas galletas con chocolate  cuestan menos que una manzana o una ensalada de frutas; por esta razón la obesidad infantil se convierte en un tema de salud pública”, dice.

Estas calorías que no nutren, son llamadas “calorías vacías” debido a que no proporcionan nada bueno al organismo, dejándolo con un apetito que médicamente Viuniski llama “hambre oculta”, es cuando tengo el estómago lleno pero las células tienen hambre”.