En la actualidad, proliferan gran cantidad de programas de prevención, aplicados en los ámbitos comunitario y escolar, y que gozan de una gran aceptación en la opinión pública. Normalmente, se entiende, por una parte, que los gobiernos deben promover estos programas, ya que una de sus funciones es afrontar el problema de la droga y, por otra parte, que los programas de prevención son eficaces en la consecución de su propósito de reducir el consumo de droga. Ahora bien, esto nos lleva a lo que considero los dos mitos asociados a los programas de prevención del consumo de drogas: la eficacia de los mismos y que exista el problema de las drogas. Digamos algo primero sobre la eficacia de los programas de prevención.
La permisividad hacia las drogas existente en nuestro medio, empezando por las drogas legales, junto a las ilegales, en forma de consumo, tráfico, intereses económicos, personas implicadas, redes creadas a través de las mismas, etc., junto a su accesibilidad y disponibilidad, hacen que sea de gran relevancia entrenar a las personas en resistir la presión que se van a encontrar en su vida cotidiana para su consumo. Éste es un elemento importante, aunque no constituye toda la realidad del problema. Pero, dado que es un elemento más que va a llevar a distintas personas a probar o no distintas sustancias, cuando no tiene habilidades adecuadas de afrontamiento, o están presentes en esas personas importantes variables de vulnerabilidad para el consumo de esa sustancia o sustancias, aumenta el riesgo de consumo. De ahí, que si no tiene dichas habilidades se puede producir el consumo, seguir consumiendo o incluso correr el riesgo de llegar a ser una persona dependiente de esa o esas sustancias. Pero los procesos no son lineales en todos los casos (Becoña, 1999). Hoy conocemos relativamente bien los factores de riesgo y protección para el consumo de drogas, incluso en distintas etapas evolutivas. Esto hace posible poder diseñar y, en parte, implantar medidas de tipo preventivo que hagan posible, por una parte mitigar o amortiguar los factores de riesgo y, por otra, incrementar los factores de protección. Para ello se han utilizado distintas estrategias desde la información hasta el entrenamiento en distintas habilidades. Siendo realistas, en unos casos estas medidas pueden ser suficientes, pero en otros las medidas tienen que ser mucho más importantes, como el ataque a la pobreza (Jessor, 1991), la mejora de las relaciones familiares, proporcionarles un incremento de las expectativas y de mejores perspectivas de futuro, etc. A nivel técnico conocemos lo que hay que hacer y se ha avanzado mucho en ello en las últimas décadas (Weinberg, Rahdert, Colliver y Glantz, 1998). Pero hay que ser conscientes de que la intervención técnica para preservar la salud choca, con más frecuencia de lo que nos gusta creer, contra enormes intereses económicos que hacen que el avance en este tema sea mucho más lento de lo que sería de esperar.
es necesario tratar el problema de acuerdo a cada realidad; los países con menos recursos y menor fortaleza institucional tienen más dificultades para hacer frente al impacto del narcotráfico; el fenómeno requiere un enfoque de salud pública; y el enfoque del problema debe ser múltiple, flexible, comprensivo de las diferencias y debe contar con la unidad en la diversidad.
¿Cuáles son los factores de riesgo y cuáles son los factores de protección? Las investigaciones realizadas durante las últimas dos décadas han tratado de determinar cómo comienza y cómo progresa el abuso de las drogas. Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de una persona para el abuso de drogas. Los factores de riesgo pueden aumentar las posibilidades de que una persona abuse de las drogas mientras que los factores de protección pueden disminuir este riesgo. Es importante notar, sin embargo, que la mayoría de las personas que tienen un riesgo para el abuso de las drogas no comienzan a usarlas ni se hacen adictos. Además, lo que constituye un factor de riesgo para una persona, puede no serlo para otra. Los factores de riesgo y de protección pueden afectar a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención preventiva. Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas. Si no son tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro.
Problemas con las drogas
Uno de los programas más importantes en el mundo, diseñado para resistirse a la presión de los pares, aumentar la autoestima y la aceptación de las instituciones, así como la eliminación del consumo de sustancias y el retraso en la edad de la experimentación con alcohol, tabaco y otras drogas, es el DARÉ (Drug Abuse Resistance Education). Está diseñado para los preadolescentes, poniendo énfasis en los mensajes anti-droga y en las destrezas de resistencia a la presión, antes de acceder a la escuela media. Durante un semestre y una vez a la semana, un policía entrenado para tal propósito, desarrolla el contenido del programa. No hay duda de que el DARÉ es el programa de prevención del consumo de drogas más difundido en los Estados Unidos (Ennet et al., 1994). De ser un programa de ámbito local en 1983 en Los Angeles ha pasado a ser un proyecto internacional representado en más de 20 países (Becker, Agopian y Yeh, 1992). Es, además, un programa muy bien aceptado y valorado por los preadolescentes y los adultos (Wysong, Anikiewick y Wright, 1994). Por tratarse de un programa tan importante y difundido y por estar constituido por aspectos que se consideran básicos en este tipo de programas (mensajes antidroga, mejora de la autoestima, habilidades para resistirse a la influencia de los amigos, etc.), nos parece especialmente relevante detenernos por un momento en los estudios que desde sus comienzos se han realizado para comprobar la eficacia del mismo.
El CONSUMO DE LAS DISTINTAS DROGAS EN LA ACTUALIDAD
El consumo actual de las distintas drogas está claro que es inmensamente superior al de, por ejemplo, hace 50 años. Hoy las drogas se han generalizado de modo importante. Los últimos datos disponibles en España, y más fiables, la encuesta escolar de 1998, realizada por el Plan Nacional sobre Drogas (2000), representativa a nivel nacional de los jóvenes escolarizados entre 14 y 18 años de edad, confirma esto. Como podemos observar en la tabla 1, el consumo de alguna droga en los últimos 12 meses es alta, fundamentalmente el alcohol (sobre el 80%) seguido del tabaco y del cannabis (entre un 20 y un 30% dependiendo de los sexos). Y, si se analizan los consumos en los últimos 30 días los datos son preocupantes: un 65.8% alcohol, un 28.3% tabaco, un 17.2% cannabis, y el resto de las sustancias entre un 1.6 y un 2.4%. Nótese que el patrón de consumo suele ser el de policonsumidor, de ahí que no podemos sumar las cifras anteriores, ya que daría más del 100%, y ello sería incorrecto. De los anteriores datos destacaríamos el alto consumo de alcohol, que en una parte de los casos van a ser bebidas de alta graduación y en fines de semana, con el nuevo patrón de consumo que clásicamente se consideraba anglosajón (una alta ingestión de bebidas alcohólicas en un corto período de tiempo con la consecuencia en muchos casos de la borrachera), pero que parece que en pocos años será también el nuestro, a diferencia del estilo de beber latino/mediterraneo (dosis bajas, habitualmente de vino, todos los días).
¿Cuáles son las causas de la adicción?
Es imposible determinar o hacer referencia a una causa en particular en relación a la drogadicción. Si bien pueden haber similitudes entre un adicto y otro al momento de su vinculación con las drogas, no hay factores en común a todos.
Las causas que llevan a una persona a la necesidad constante de consumo de una droga, tienen raíces en diferentes planos de su vida, ya sean personales, familiares, sociales, laborales, entre otros. Es habitual que adictos presenten, en etapas de tratamiento de rehabilitación, aspectos de fondo que se pueden considerar como los causantes, aspectos que pueden tomarse como una consecuencia de la adicción.
Sea cual sea la dependencia de un adicto, sea cual sea el tipo de droga que consume, existen tratamientos de recuperación. Éstos deben ser acompañados por supervisión médica, de la misma manera que de terapia, buscando encontrar los mencionados puntos profundos, aquellos factores que motivaron el consumo y su dependencia. En la mayoría de las ocasiones, la droga no es la raíz del problema, sino una grave consecuencia.
EL FUTURO
Actualmente nuestro sistema social, tanto debido a los medios de comunicación de masas, el buen nivel socioeconómico que nos permite acceder a muchos productos de consumo, los valores imperantes del hedonismo (Brown, 1988), individualismo, el dinero, etc., lo que se ha llamado la sociedad del bienestar en ocasiones, favorece el consumo de las distintas drogas. Los medios de comunicación de masas, como elemento que tiene gran relevancia en el proceso de socialización, contribuye claramente a ello. Es a través de los mismos donde más se transmiten estos valores, a diferencia de la familia y la escuela que transmite otros valores más tradicionales y centrados en la persona y su educación para afrontar adecuadamente la vida. Aunque la información adecuadamente proporcionada es importante, y los medios de comunicación pueden ser de gran ayuda para transmitir conocimientos, ideas y valores de gran relevancia para la formación integral de la persona, en la práctica no hay adecuación entre la socialización de padres y escuela y la de los medios de comunicación de masas. Nótese que quien suele seleccionar los espacios televisivos son los niños no los padres ni profesores. Y éstos no siempre eligen lo más adecuado ante la gran variedad de oferta (ej., el problema con los contenidos agresivos, violentos y a veces de mal gusto de muchos dibujos animados, películas, programas de variedades o sensacionalistas, etc.).
La permisividad hacia las drogas existente en nuestro medio, empezando por las drogas legales, junto a las ilegales, en forma de consumo, tráfico, intereses económicos, personas implicadas, redes creadas a través de las mismas, etc., junto a su accesibilidad y disponibilidad, hacen que sea de gran relevancia entrenar a las personas en resistir la presión que se van a encontrar en su vida cotidiana para su consumo. Éste es un elemento importante, aunque no constituye toda la realidad del problema. Pero, dado que es un elemento más que va a llevar a distintas personas a probar o no distintas sustancias, cuando no tiene habilidades adecuadas de afrontamiento, o están presentes en esas personas importantes variables de vulnerabilidad para el consumo de esa sustancia o sustancias, aumenta el riesgo de consumo
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Introducción:
Problemas con las drogas
Uno de los programas más importantes en el mundo, diseñado para resistirse a la presión de los pares, aumentar la autoestima y la aceptación de las instituciones, así como la eliminación del consumo de sustancias y el retraso en la edad de la experimentación con alcohol, tabaco y otras drogas, es el DARÉ (Drug Abuse Resistance Education). Está diseñado para los preadolescentes, poniendo énfasis en los mensajes anti-droga y en las destrezas de resistencia a la presión, antes de acceder a la escuela media. Durante un semestre y una vez a la semana, un policía entrenado para tal propósito, desarrolla el contenido del programa. No hay duda de que el DARÉ es el programa de prevención del consumo de drogas más difundido en los Estados Unidos (Ennet et al., 1994). De ser un programa de ámbito local en 1983 en Los Angeles ha pasado a ser un proyecto internacional representado en más de 20 países (Becker, Agopian y Yeh, 1992). Es, además, un programa muy bien aceptado y valorado por los preadolescentes y los adultos (Wysong, Anikiewick y Wright, 1994). Por tratarse de un programa tan importante y difundido y por estar constituido por aspectos que se consideran básicos en este tipo de programas (mensajes antidroga, mejora de la autoestima, habilidades para resistirse a la influencia de los amigos, etc.), nos parece especialmente relevante detenernos por un momento en los estudios que desde sus comienzos se han realizado para comprobar la eficacia del mismo.
El CONSUMO DE LAS DISTINTAS DROGAS EN LA ACTUALIDAD
El consumo actual de las distintas drogas está claro que es inmensamente superior al de, por ejemplo, hace 50 años. Hoy las drogas se han generalizado de modo importante. Los últimos datos disponibles en España, y más fiables, la encuesta escolar de 1998, realizada por el Plan Nacional sobre Drogas (2000), representativa a nivel nacional de los jóvenes escolarizados entre 14 y 18 años de edad, confirma esto. Como podemos observar en la tabla 1, el consumo de alguna droga en los últimos 12 meses es alta, fundamentalmente el alcohol (sobre el 80%) seguido del tabaco y del cannabis (entre un 20 y un 30% dependiendo de los sexos). Y, si se analizan los consumos en los últimos 30 días los datos son preocupantes: un 65.8% alcohol, un 28.3% tabaco, un 17.2% cannabis, y el resto de las sustancias entre un 1.6 y un 2.4%. Nótese que el patrón de consumo suele ser el de policonsumidor, de ahí que no podemos sumar las cifras anteriores, ya que daría más del 100%, y ello sería incorrecto. De los anteriores datos destacaríamos el alto consumo de alcohol, que en una parte de los casos van a ser bebidas de alta graduación y en fines de semana, con el nuevo patrón de consumo que clásicamente se consideraba anglosajón (una alta ingestión de bebidas alcohólicas en un corto período de tiempo con la consecuencia en muchos casos de la borrachera), pero que parece que en pocos años será también el nuestro, a diferencia del estilo de beber latino/mediterraneo (dosis bajas, habitualmente de vino, todos los días).
¿Cuáles son las causas de la adicción?
Es imposible determinar o hacer referencia a una causa en particular en relación a la drogadicción. Si bien pueden haber similitudes entre un adicto y otro al momento de su vinculación con las drogas, no hay factores en común a todos.
Las causas que llevan a una persona a la necesidad constante de consumo de una droga, tienen raíces en diferentes planos de su vida, ya sean personales, familiares, sociales, laborales, entre otros. Es habitual que adictos presenten, en etapas de tratamiento de rehabilitación, aspectos de fondo que se pueden considerar como los causantes, aspectos que pueden tomarse como una consecuencia de la adicción.
Sea cual sea la dependencia de un adicto, sea cual sea el tipo de droga que consume, existen tratamientos de recuperación. Éstos deben ser acompañados por supervisión médica, de la misma manera que de terapia, buscando encontrar los mencionados puntos profundos, aquellos factores que motivaron el consumo y su dependencia. En la mayoría de las ocasiones, la droga no es la raíz del problema, sino una grave consecuencia.
EL FUTURO
Actualmente nuestro sistema social, tanto debido a los medios de comunicación de masas, el buen nivel socioeconómico que nos permite acceder a muchos productos de consumo, los valores imperantes del hedonismo (Brown, 1988), individualismo, el dinero, etc., lo que se ha llamado la sociedad del bienestar en ocasiones, favorece el consumo de las distintas drogas. Los medios de comunicación de masas, como elemento que tiene gran relevancia en el proceso de socialización, contribuye claramente a ello. Es a través de los mismos donde más se transmiten estos valores, a diferencia de la familia y la escuela que transmite otros valores más tradicionales y centrados en la persona y su educación para afrontar adecuadamente la vida. Aunque la información adecuadamente proporcionada es importante, y los medios de comunicación pueden ser de gran ayuda para transmitir conocimientos, ideas y valores de gran relevancia para la formación integral de la persona, en la práctica no hay adecuación entre la socialización de padres y escuela y la de los medios de comunicación de masas. Nótese que quien suele seleccionar los espacios televisivos son los niños no los padres ni profesores. Y éstos no siempre eligen lo más adecuado ante la gran variedad de oferta (ej., el problema con los contenidos agresivos, violentos y a veces de mal gusto de muchos dibujos animados, películas, programas de variedades o sensacionalistas, etc.).
La permisividad hacia las drogas existente en nuestro medio, empezando por las drogas legales, junto a las ilegales, en forma de consumo, tráfico, intereses económicos, personas implicadas, redes creadas a través de las mismas, etc., junto a su accesibilidad y disponibilidad, hacen que sea de gran relevancia entrenar a las personas en resistir la presión que se van a encontrar en su vida cotidiana para su consumo. Éste es un elemento importante, aunque no constituye toda la realidad del problema. Pero, dado que es un elemento más que va a llevar a distintas personas a probar o no distintas sustancias, cuando no tiene habilidades adecuadas de afrontamiento, o están presentes en esas personas importantes variables de vulnerabilidad para el consumo de esa sustancia o sustancias, aumenta el riesgo de consumo
problema con las drogas
Según cesar augusto: el problema mundial de las drogas, se ha visto también influenciado por el fenómeno de la globalización, produciéndose una atenuación en las antes marcadas diferenciación entre las desentralizadas que realizaban actividades ilícitas focalizadas han impulsado la formacion de llamadas zonas tradicionales productoras, de transito y de consimo.
Mi analisis: Podemos concluir que, aunque está aceptada socialmente la implementación de programas de prevención del consumo de drogas, y aunque las autoridades sanitarias y los profesionales elogien sus beneficios, el rigor metodológico y la eficacia de estos programas está muy lejos de lo que éstos preconizan. Incluso se ha constatado, como anteriormente hemos señalado, que algunos de estos programas pueden tener efectos contra preventivos.
Según Mario fuentes
. Cómo entender y qué hacer frente a la problemática de la Drogadicción) Es común tanto en los seminarios como en entrevistas con padres, una actitud detectivesca en relación a los datos corporales. Me preguntan cómo se pueden dar cuenta, en base a signos orgánicos si su hijo consume y qué droga. En realidad es muy difícil a ciencia cierta de detectar por síntomas físicos si una persona esta en carrera de consumo a no ser que en ese mismo momento este “dado vuelta”, es decir manifiestamente drogado. El adicto aprende a manejar los síntomas secundarios. Colirio para los ojos cuando se dilatan por la marihuana, alcohol para “bajar de la cocaína”, etc, son las formas de ocultar su consumo.
Mi análisis: El consumo de drogas constituye en la actualidad un importante fenómeno social que afecta especialmente a los adolescentes, La prevalencia del uso y abuso de drogas en la etapa adolescente y adultez temprana son altas, Ante la alta disponibilidad, en la actualidad los adolescentes tienen que aprender a convivir con las drogas, tomando decisiones sobre su consumo o la abstinencia de las mismas.
Según José Miguel Insulza : En las Américas “se encuentra aproximadamente el 45 por ciento del total de los consumidores de cocaína en el mundo, aproximadamente la mitad de los de heroína y una cuarta parte del total de los de marihuana. Se ha incrementado el consumo de pasta base de cocaína, de crack, de inhalables, de drogas sintéticas y el uso indebido de fármacos legales”. Agregó que este consumo “genera en nuestro hemisferio un negocio ilícito que, sólo en los mercados de venta minorista, se sitúa en alrededor de los 151.000 millones de dólares”.
Mi análisis: Al parecer, hoy en día "dedicarse" al tráfico de drogas no motiva los mismos escrúpulos ciudadanos de años anteriores. Según algunas fuentes, las estadísticas señalan que anualmente veinte mil peruanos se incorporan al TID. Quizás, el cambio operado en la actitud social puede tener alguna correlación con la imagen que se ha ido creando de los traficantes de droga.
según javier de las heras: De qué se trata la adicción a las drogas?
La adicción a las drogas es una afección individual que refiere a la dependencia a una sustancia psicoactiva, actuante sobre el Sistema Nervioso Central (SNC), produciendo modificaciones y alteraciones tanto en la conducta de la persona, en el aspecto emocional, perceptivo y racional.
La adicción no es algo que se alcance de un momento al otro, ni con un consumo circunstancial o casual de algún tipo de droga. Sino que es la consecuencia del uso habitual, constante y en grandes cantidades de una sustancia. Igualmente, ya sea por un consumo frecuente y de forma abundante, existen otros factores que determinarán la eventual dependencia a la sustancia.
Los aspectos personales del consumidor, su tolerancia a la droga que consume y su sensibilidad a la misma, son agentes que también entran en juego al momento de la posible adicción, así como el tipo de droga que, sumado a los puntos mencionados, puede generar diferentes tipos de dependencia: dependencia física o dependencia psicológica.
Mi analisis: Las drogas afectan a la salud de quien las toma. Todos los sistemas orgánicos (circulatorio, digestivo, nervioso, endocrino) experimentan sus efectos negativos. Además, el consumo de drogas puede llegar a provocar la aparición de graves trastornos psicosociales.
Pero las drogas no representan solamente un problema sanitario. A veces el impacto sobre la vida de la persona puede llegar a ser tan o más grave que las enfermedades que lleva asociadas: alteraciones psicológicas, conflictos de relación (de amistad, de pareja, con la familia, con los compañeros de trabajo) y trastornos del comportamiento (dificultades de escolarización, problemas laborales, actos delictivos, conflictos legales, accidentes
AGRADECIMIENTOS