Es difícil avanzar cuando no sabe hacia dónde se dirige y por qué. El plan de Dios nos da las respuestas a las preguntas más básicas de la vida como por ejemplo: “¿De dónde vengo?” “Cuál es mi propósito aquí?” Y, “¿qué sucede al morir?” Conocer las respuestas nos da esperanza y nos ayuda a encontrar paz y alegría.
La felicidad (del latínfelicitas, a su vez de felix, "fértil", "fecundo") es un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas (véase motivación). Se define como una condición interna de satisfacción y alegría que ayuda a muchas personas.
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Las frases bonitas de amor siempre es bueno tenerlas a la mano, no falta la ocasión en que debamos utilizar las frases bonitas de amor ya sea para nuestra pareja o para recomendarle a algún amigo o amiga.
Si buscan frases bonitas de amor, llegaron al lugar indicado, díganle a la persona que aman todo lo que sienten a través de estas frases bonitas de amor.
Frases bonitas para el amor de una pelicula
“Te garantizo que habrá épocas difíciles y te garantizo que en algún momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mío me arrepentiré durante el resto de mi vida porque sé en lo más profundo de mi ser que estás hecho para mí”
Novia Fugitiva
Frases para enamorar a tu amor
“Amo como ama el Amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?”
Fernando Pessoa
Frases de amor para amantes
“No hay nada más interesante que la conversación de dos amantes, en un profundo silencio…”
Achille Tournier
Frases de amor de una canciones
“No sé decir lo que me gusta de ti, algo me mata pero me hace vivir…tal vez es amor”
Chayanne
Frases de amor para enamorar su mujer
“La belleza de una mujer reside en sus ojos que son la puerta de entrada a su corazón. La puerta donde reside el amor…”
Anónimo
Frases de amor para conquistar a un hombre
“Los frutos maduran gracias al sol, los hombres gracias al amor…”
Julius Langbehn
Frases de amor para reconquistar
“No hay herida que el amor no cure”
Anónimo
Frases de amor para un amor imposible
“¿Debo sonreír porque somos amigos? ¿O llorar porque nunca seremos más que amigos?”
Anónimo
Frases de amor en inglés
“If I had a single flower for every time I think about you, I could walk forever in my garden”
Anónimo
Introducción:
Se entiende en este contexto como un estado de ánimo positivo, la capacidad de abordar una tarea llevándola al término propuesto. El resultado final complace a la persona que acomete dicha tarea. Como resultado de una actividad neutral constante en un entorno con variables ya experimentadas y conocidas, los distintos aspectos de la actividad mental fluyen de forma armónica, siendo los factores internos y externos interactuantes con el sistema límbico.
Aristóteles sostiene que todos los hombres están de acuerdo en llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla. De ahí se aprecia la divergencia de opiniones respecto a cómo entender la felicidad: placer para algunos, honores para otros, contemplación (conocimiento intelectual) para otros más. Aristóteles rechaza que la riqueza pueda ser la felicidad, pues es un medio para conseguir placeres o bien para conseguir honores, pero reconoce que existen personas que convierten a las riquezas en su centro de atención.
No obstante, para Aristóteleséstos no son más que bienes externos que no son perseguidos por sí mismos, sino por ser medios para alcanzar la felicidad, puesto que es ésta la única que se basta a sí misma para ser autárquica y perfecta. Los demás bienes externos se buscan porque pueden acercarnos más a la felicidad, aunque su posesión no implica que seamos íntegramente felices, puesto que no por poseer riquezas garantizamos nuestra felicidad. Tampoco solamente la consecución del placer nos hace felices. Habitualmente necesitamos algo más para serlo y eso nos distingue de los animales. Sin embargo, aunque estos bienes particulares no basten, ayudan, y en esto Aristóteles mantiene una postura moral bastante desmitificada y realista, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin ciertos bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar. Para Aristóteles la felicidad humana se basa en la autorrealización dentro de un colectivo humano, adquirida mediante el ejercicio de la virtud.
1.-Aceptación. Uno de los pasos más importantes para saber como ser feliz es quererte a ti mismo y recordar lo importante que eres, lo mucho que vales, lo inteligente, y capaz, no hay obstáculo que no puedas vencer.
2.-Cero envidias. No debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es. Ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas y así sabrás como ser feliz.
3.-Sin rencor. Como ser feliz incluye no guardar rencor hacia nadie; ese sentimiento no te deja ser feliz; tú perdona y olvida.
4.-Con una sonrisa. Levántate siempre con una sonrisa, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito y poco a poco sabrás como ser feliz.
5.-Ayuda a los demás. Sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfadores y que de esta manera, sepan como ser feliz.
El plan de Dios para usted
El plan de Dios para usted es hermoso y sencillo. Él desea que tenga alegría y llegue a ser más como Él.
Eso no significa que Él espera que usted sea perfecto, Él sabe que no lo será. Lo que sí espera es que mientras esté aquí en la tierra trate de ser más semejante a Él lo más que pueda, y que aprenda y progrese debido a sus errores. Cada vez que tome una mala decisión con consecuencias dolorosas, esa decisión le llevará a la infelicidad, a veces de inmediato, otras veces mucho más tarde. Del mismo modo, elegir el bien, con el tiempo, conduce a la felicidad y le ayudará a ser más como nuestro Padre Celestial.
Recibir un cuerpo de carne y huesos
“Palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo” Lucas 24:39
Así como Dios creó la tierra como un lugar para que viviera y adquiriera experiencia, también lo creó a usted. Y le dio un cuerpo de carne y hueso a imagen de Su cuerpo glorificado. En el Antiguo Testamento, Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26). Jacob declaró que había visto a Dios “cara a cara” (Génesis 32:30). Moisés también habló con Dios “cara a cara, como habla cualquiera con su prójimo” (Éxodo 33:11). En el Nuevo Testamento, cuando el Cristo resucitado se apareció a Sus apóstoles, les dijo: “palpad y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo” (Lucas 24:39).
Adán y Eva nos dieron el don de poder escoger
Quizás usted sepa la historia de Adán y Eva en el Jardín del Edén, pero ¿sabía que fueron ellos los que prepararon el camino para que el resto de nosotros venga a la tierra, tome decisiones y llegue a ser como nuestro Padre Celestial?
Como los primeros hijos de Dios en la tierra, Adán y Eva vivían en el jardín del Edén. No sentían ninguna tristeza ni dolor, lo que podría parecer bueno, salvo que sin ello, tampoco podían sentir alegría. No se acordaban de su vida antes de la tierra. Si no hubieran comido del fruto prohibido, ellos habrían vivido así para siempre y nunca hubieran tenido hijos. La humanidad no habría nacido ni el mundo se hubiera poblado.
Como sabemos, Adán y Eva sucumbieron a las tentaciones de Satanás al comer del fruto y desobedecer a Dios que les había ordenado que no comieran del árbol del conocimiento del bien y del mal. Como consecuencia, fueron separados de la presencia de Dios, física y espiritualmente; un acontecimiento al que nos referimos como la Caída. Se convirtieron en seres mortales, así como nosotros, sujetos al pecado, la enfermedad, a todo tipo de sufrimiento, y finalmente a la muerte. Pero no todo fue malo, ya que ahora podían sentir un gran gozo. “Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo” (2 Nefi 2:25). Pero a medida que fueron obedientes al evangelio de Jesucristo, Adán y Eva fueron capaces de recibir la inspiración de Dios, revelación, y hasta visitas de mensajeros celestiales.
Una vez fuera del jardín, fueron capaces de progresar y aprender a ser más como nuestro Padre Celestial. Además, podían tener hijos, lo que significa que el resto de los hijos espirituales de Dios (todos nosotros) podríamos venir a la Tierra, pasar por la experiencia de tener un cuerpo físico, y ser probados por medio de nuestras decisiones diarias. Al igual que Adán y Eva, hay consecuencias para todas nuestras decisiones, buenas o malas. La felicidad y el progreso duraderos llegan cuando escogemos hacer lo que Dios desea que hagamos. La palabra clave es “escoger”. Por lo general Dios no interviene ni nos impide tomar las malas decisiones que Satanás nos tienta hacer. Sin embargo, Él nos ofrece Su amor, la guía divina y advertencias cuando le abrimos nuestro corazón.
El secreto de la felicidad
Sin embargo, independientemente de lo que poseamos o no en esta vida, la felicidad más profunda y duradera se logra al conocer el plan de Dios y al seguirlo.
Con frecuencia caemos en la trampa de creer que un auto nuevo, un ascenso laboral, un cambio de apariencia o la fama nos harán felices. Y a menudo es así, por un tiempo. Pero no es duradero, simplemente porque ni las riquezas, ni el poder, la belleza ni la fama brindan una felicidad perdurable, por mucho que deseáramos que así fuera. Antes bien, la verdadera felicidad proviene de seguir el ejemplo de Cristo y desarrollar atributos divinos, tales como la bondad, el amor, la justicia y la misericordia. viene de servir a otros y ayudarles a seguir el ejemplo y las enseñanzas de Jesucristo. Se logra al vencer los apetitos de nuestro cuerpo físico, para seguir las impresiones del Espíritu. Se obtiene al trabajar duro, tener un estilo de vida saludable, tener amigos, familia y logros personales. Independientemente de lo que poseamos o no en esta vida, la felicidad más profunda y duradera se logra al conocer y seguir el plan de Dios.
Cuando suceden cosas malas ;
En ocasiones suceden cosas malas, aun cuando tomemos decisiones correctas.
Nos enfermamos. Los seres queridos fallecen. Perdemos nuestro trabajo o nuestro hogar. Nuestro cónyuge es infiel. Es difícil no preguntarse por qué Dios permite que suframos tanto. Sabemos que aunque Dios no se complace en su sufrimiento ni en sus dificultades, sin importar la causa, los mismos pueden acercarle más a Él y hasta fortalecerle si persevera fielmente (2 Nefi 2:2, Apocalipsis 3:19).
Es reconfortante saber que el Hijo de Dios, Jesucristo, sufrió todas las cosas. Él entiende su dolor y le puede ayudar en medio de sus pruebas. Si tenemos fe en Dios y en Su plan, podemos estar seguros de que todo lo que nos ocurre en la vida tiene un propósito. Nuestro tiempo aquí es corto en comparación con nuestra vida eterna. Tal como el Señor le dijo a José Smith durante un período de intenso sufrimiento:
“Entiende, hijo mío, que todas estas cosas te servirán de experiencia, y serán para tu bien. El Hijo del Hombre ha descendido debajo de todo ello. ¿Eres tú mayor que él?” (Doctrina y Convenios 122:7-8 ).
Hacer frente a las calamidades pueden fortalecerlo y hacerlo más compasivo. Le puede ayudar a aprender, crecer y desear servir a los demás. Hacer frente a la adversidad es una de las principales formas en que se le prueba y enseña a durante su vida aquí en la Tierra. Nuestro amoroso Padre Celestial tiene la capacidad de compensarnos por cualquier injusticia que tengamos que soportar en la vida terrenal. Si perseveramos fielmente, Él nos recompensará en la vida venidera de una manera que va más allá de lo que podamos comprender (1 Corintios 2:9). Sorprendentemente, con la ayuda de Dios usted puede experimentar la alegría, incluso en los momentos de prueba y hacer frente a los desafíos de la vida con un espíritu de paz.
Qué hizo Jesucristo por usted
“Porque he aquí, yo… he padecido estas cosas por todos, para que no padezcan… así como yo” Doctrina y Convenios 19:16-17
El Padre Celestial sabe que va a cometer errores en esta vida terrenal. Jesucristo sufrio por nosotros. 02:21
Sus errores pueden ser tan simples como herir los sentimientos de su amigo o un pecado mucho más grave. A veces ver el dolor que hemos causado y sentir el sufrimiento que causa el remordimiento, la vergüenza y la culpa pueden ser abrumadoras y devastadorasu Nos preguntamos si alguna vez podremos superar nuestros errores y sentir la paz de ser perdonados. Sin duda podemos, gracias a la expiación de Jesucristo y al proceso del arrepentimiento. Podemos confesar nuestros pecados a Dios y pedir Su perdón. Nos ha prometido que Él “no los recuerda más” (Doctrina y Convenios 58:42). Esto funciona porque nuestro Padre Celestial envió a Su Hijo Jesucristo a sufrir voluntariamente y pagar por nuestros pecados y pesares al expiar Él mismo por ellos. No podemos comprender completamente la forma en que Jesús sufrió por nuestro pecados. Sin embargo, sabemos que en el huerto de Getsemaní, el peso de nuestros pecados hizo que Él sufriera una agonía tal que sangró por cada uno de sus poros (Lucas 22:39–44) . Más tarde en la cruz, Jesús se sometió voluntariamente a una muerte dolorosa mediante uno de los métodos más crueles que se haya conocido (Alma 7:11).
Sin embargo, su angustia mental y espiritual fueron más allá de los dolores de la cruz. El Salvador nos dice: “Porque he aquí, yo… he padecido estas cosas por todos, para que no padezcan… así como yo” (Doctrina y Convenios 19:16–17).
Además de pedir el perdón de Dios, Él también desea que pidamos perdón a las personas que hemos lastimado, a ver si podemos reparar el daño, y que prometamos no repetir los mismos errores. Entonces podemos avanzar sintiendo el amor de Dios y la increíble paz y el gozo que vienen al ser completamente perdonados.
A fin de que Su Expiación surta un efecto total en su vida, debe hacer lo siguiente:
- Ejercer fe en Él.
- Arrepentirse.
- Bautizarce.
- Recibir el Espíritu Santo.
- Estar dispuesto a seguir Sus enseñanzas por el resto de su vida.
Los mormones creen que Jesucristo es su Salvador. ¿Por qué necesitamos un Salvador?
Alex! misionero y mormon. contestó…
carlos ivan chacon contestó…
“¿Qué me sucede al morir?” ;¿Qué creen los mormones que sucede con nosotros después de la muerte? ¿Qué creen los mormones acerca de la vida después de la muerte?
Imagine su mano dentro de un guante. El guante se mueve sólo cuando la mano lo hace. Saque su mano y el guante se queda sin vida sobre la mesa. Esta es una manera fácil de visualizar lo que pasa cuando uno muere. Imagine que su cuerpo es el guante que funciona mediante su espíritu. Al morir su cuerpo se queda atrás, sin vida como un guante, pero su espíritu vive para siempre.
Incontables pasajes de las Escrituras y relatos de profetas a través del tiempo nos han dicho que esto es verdadero.
Nuestra muerte física no es el fin, sino más bien es un paso adelante en el plan de nuestro Padre Celestial y un momento de alegría indescriptible para la persona que hace la transición.
Cuando uno es el que se queda atrás, el que pierde a un amigo o a un ser querido, el dolor de esa pérdida es muy fuerte. Pero hay un gran consuelo al saber que lo verá de nuevo. Y por medio de la muerte de Cristo, en algún momento nuestro espíritu y el cuerpo se reunirán (resucitarán) y serán perfectos para no separarse nunca más.
La inmortalidad: Uno de los dones más grandes de Dios