¿Las TIC como potenciadores de cambio?

Reflexionemos acerca de este enunciado:

Se puede dar el caso de un profesor que no utilice tecnologías. Esta decisión constituye una estrategia del profesorado frente a las TIC. Podríamos pensar que la razón es que no ha recibido la formación necesaria o que en el centro no hay aparatos suficientes. Sin embargo, suele ocurrir que, al indagar más, descubrimos que este profesor ofrece otro tipo de justificaciones, que reflejan criterios como “con las TIC no se puede aprender, hay que trabajar con el libro de texto”, “las utilizaré cuando quiera entretener a mis alumnos”, etc. Son criterios en los que se manifiesta la actitud de una parte del profesorado, que concibe a las TIC como artefactos provenientes del contexto social y las asocia a las prácticas que tienen lugar en dicho contexto, prácticas de entretenimiento fundamentalmente”. Cristina Sales Arasa (2009)

Para intentar comprender el anterior enunciado, refiriéndose al acto de resistencia de algunos educadores debemos tocar algunos aspectos y plantearnos interrogantes. En la anterior reflexión podemos referir a aspectos clave de esta afirmación.

Uno de los aspectos importantes es la interpretación y significado que dan algunos educadores al concepto TIC, donde se relaciona con actividades de entretenimiento que no relacionan directamente con el ámbito académico ¿Pero porque sucede esto, cual es el sentido que estos educadores le dan al concepto académico? ¿Qué otras dinámicas de aprendizaje puede haber al involucrar las TIC?

Las TIC son alejadas de cualquier ámbito de la vida cotidiana, y relegadas a un aspecto mínimo o un solo aspecto de nuestras vidas como es el entretenimiento. ¿Sera acaso que las TIC solo ocupan un espacio por fuera de la esfera de nuestro diario vivir?

Dado que el caso de que se tomen en cuenta, la propiedad meramente instrumental que se le da a las TIC en la educación ¿Las TIC son meramente instrumentos, herramientas en un proceso de formación?