Los trastornos de ansiedad son frecuentes, también en niños y adolescentes. Tienen tratamiento, que resulta muy efectivo. Cuanto antes se traten, el niño sufrirá menos complicaciones y recuperará su estilo de vida habitual.
En la edad avanzada se presentan de forma natural algunos desafíos relacionados con pérdidas físicas y respuestas emocionales que superan en frecuencia de aparición a las que acontecen a personas más jóvenes. Aun así, la mayor parte de las personas mayores no desarrollan problemas de índole emocional. De esta forma, la capacidad para enfrentarse competentemente a tales problemas es, probablemente, el aspecto más destacable de la relación entre ansiedad y envejecimiento.
Bibliografía
ü Elizondo, R. A. (Publicado: mayo 25, 2005,). Estudio sobre ansiedad.
ü http://www.psicologiacientifica.com/ansiedad-estudio/. (s.f.).
ü https://psicositio.wordpress.com/dr-ramon-blai-psicologo-y-nutricionista.... (s.f.).
ü quispe, f. (marzo 10, 2015). tipos de anciedad.
ü Vindel, D. A. (s.f.).
ü Vindel, D. A. (s.f.). LA EVALUACIÓN DE NUESTRO NIVEL DE ANSIEDAD A TRAVÉS DE LOS SÍNTOMAS.
La ansiedad es una manifestación esencialmente afectiva. Se trata de una vivencia, de un estado subjetivo o de una experiencia interior, que podemos calificar de emoción. La ansiedad es un mecanismo humano de adaptación al medio y ayuda (si su intensidad no es excesiva) a superar ciertas exigencias de la vida.
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El ISRA evalúa el nivel general de ansiedad (rasgo general de personalidad ansiosa), los tres sistemas de respuesta por separado (lo que pensamos, regulado por el sistema cognitivo; lo que sentimos a nivel corporal, o sistema fisiológico; y lo que hacemos, o sistema conductual-motor), así como cuatro rasgos específicos de ansiedad o áreas situacionales (ansiedad ante situaciones de evaluación, ansiedad en situaciones sociales o interpersonales, ansiedad en situaciones fóbicas, y ansiedad en situaciones de la vida cotidiana).
Presenta una serie de situaciones, que son aquéllas en las que solemos reaccionar con ansiedad, así como otro conjunto de respuestas, que constituyen los principales síntomas de ansiedad.
Este test posee una gran capacidad de discriminación entre grupos, pues permite diferenciar por sus puntuaciones a distintas muestras de individuos de población general, sujetos con trastornos psicofisiológicos (trastornos cardiovasculares, como hipertensión, arritmias, etc.; sujetos con trastornos dermatológicos; dolores relacionados con tensión; etc.) y sujetos con trastornos de ansiedad (crisis de ansiedad, agorafobia, fobia social, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, etc.) CITATION DrA1 \l 10250 (Vindel, LA EVALUACIÓN DE NUESTRO NIVEL DE ANSIEDAD A TRAVÉS DE LOS SÍNTOMAS)
Introducción:
1. Introducción
La ansiedad generalizada es una enfermedad prolongada que hace sentirse ansioso debido a un amplio conjunto de situaciones y problemas, más que por un suceso concreto. Las personas con ansiedad se sienten ansiosas la mayoría de los días, y a menudo les resulta difícil recordar la última vez que se sintieron relajadas. La ansiedad general puede causar síntomas psicológicos y físicos.
Además de afectar psicológicamente, la ansiedad también puede hacerlo físicamente. Los síntomas físicos de la ansiedad son: mareos, letargia, hormigueo, latidos irregulares (palpitaciones), dolor muscular, sequedad de la boca, mucha sudoración y dificultad respiratoria. También puede darse dolor estomacal, diarrea, dolor de cabeza, mucha sed, orinar frecuentemente, dolor menstrual o pérdida de periodos, y dificultad para dormirse o quedarse dormido
la ansiedad se da especificamente cuando cuando hay estres, de`presion, problemas psicologicos.
1. Origen de la ansiedad
El término ansiedad proviene del latían, anexitas, congoja o aflicción. Consiste en un estado de malestar psicofísico caracterizado por una sensación de inquietud, intranquilidad, inseguridad o desosiego ante lo que se vivencia como una amenaza inminente y de causa indefinida. La diferencia básicamente la ansiedad normal y la patológica, es que esta última se basa en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza. Cuando la ansiedad es muy severa y aguda, puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en pánico. (Elizondo, Publicado: mayo 25, 2005,) (http://www.psicologiacientifica.com/ansiedad-estudio/)
1.1.Qué es la ansiedad
La ansiedad es una manifestación esencialmente afectiva. Se trata de una vivencia, de un estado subjetivo o de una experiencia interior, que podemos calificar de emoción. La ansiedad es un mecanismo humano de adaptación al medio y ayuda (si su intensidad no es excesiva) a superar ciertas exigencias de la vida. En este sentido podemos considerar a la ansiedad como una frente a defensa organizada estímulos que rompen el equilibrio fisiológico y psicológico. La ansiedad necesariamente positiva se entronca con lo cotidiano y entra de lleno en el campo de la motivación que nos hace alcanzar metas. La ansiedad normal y proporcionada, así como sus manifestaciones, no puede ni deben eliminarse, dado que se trata de un mecanismo funcional y adaptativo. Se trata de saber convivir con la ansiedad, sin perder la operatividad. Ahora bien, la ansiedad neurótica es ya otra cosa y tiene otro significado que hay que situar en la órbita de las enfermedades psíquicas que provoca respuestas de evitación e inhibición, que mantiene un estado de alerta prolongado sin justificación alguna.
2. Causas del trastorno de ansiedad
La ansiedad puede presentarse de forma crónica, como un rasgo de personalidad presente durante casi toda la vida del individuo; este es el caso del trastorno de ansiedad generalizada, o en forma de episodios relativamente frecuentes de gran intensidad que constituyen las “crisis de ansiedad”, “crisis de angustia”, o “ataques de pánico”. La diferencia, por tanto, entre el “trastorno de ansiedad generalizada” y el de “angustia o pánico” se basa en que en el primero el paciente continuamente se encuentra mal, mientras que en el trastorno de angustia, el sujeto se encuentra perfectamente bien entre las crisis. Además, muchas personas que sufren ataques de pánico, frecuentemente desarrollan un miedo o temor progresivo a que se repitan, apareciendo entonces la llamada “ansiedad de anticipación.
3. Consecuencias del trastorno de ansiedad
La ansiedad no produce lesiones en el corazón ni arroja a las personas a la locura. Sin embargo, la ansiedad sí puede generar sentimientos de infelicidad, depresión, alteraciones del sueño, deterioro de las relaciones familiares, consumo de sustancias tóxicas, entre otros desajustes psicológicos. Por ello es muy importante aprender a controlarla. Lo primero de todo es impedir que el trastorno de ansiedad siga creciendo y ocupando más espacio en la vida de la persona y provocando cambios bruscos de humor. (https://psicositio.wordpress.com/dr-ramon-blai-psicologo-y-nutricionista...)
4. Los tipos de ansiedad son4.1.Preocupación crónica:
Te preocupas constantemente por tu familia, tu salud, tu carrera, tu economía. Tienes la impresión de que está a punto de pasarte algo malo, aunque no sepas realmente cuál es el problema. Constantemente se te revuelve el estómago al pensar en éstos asuntos.
La preocupación en su mayoría es sobre aspectos del futuro, pero igualmente puede ser del pasado. Imaginas los peores escenarios, y eso te genera que vivas como si ya estuviera pasando eso que te preocupa.
4.2.Miedos y fobias:
Un miedo nace a partir de que te sientes en peligro, y normalmente esos miedos viven solamente en tu mente. Puede ser a partir de algo que te sucedió o que viste que les ha sucedido a otros. El miedo está fundamentado en creencias y suposiciones irreales, donde magnificas el riesgo.
El miedo nace del temor, y el temor es una emoción para sobrevivir ante lo que realmente amenaza contra tu supervivencia, pero actualmente tenemos miedos que realmente no son una amenaza, pero evitas a toda costa que sucedan.
Las fobias son un miedo intenso generado por experiencias traumáticas o simplemente por evitar por mucho tiempo aquello que empezó por un temor. Puede ser fobia a las agujas, sangre, alturas, ascensores, manejar, viajar en avión, las serpientes, las arañas, las tormentas, los puentes o quedarte encerrado en lugares cerrados. La fobia no te permite acercarte o tan si quiera imaginarte que eso pueda suceder, pues inmediatamente empiezas a sentir sensaciones extrañas y desagradables en tu cuerpo.
4.3.Ansiedad por la actuación:
Te quedas paralizado siempre que tienes que hacer un examen, actuar o hacer algo delante de otras personas o competir en alguna prueba deportiva. Ansiedad por hablar en público: te pones nervioso cuando tienes que hablar frente a un grupo de personas y te dices a tí mismo “todos se van a dar cuenta que estoy nervioso, se me quedará la mente en blanco y haré el ridículo, les voy a caer mal”, etz
4.4.Timidez:
Te sientes nervioso y apurado en las reuniones sociales porque te dices a tí mismo “todo el mundo parece encantador y relajado, pero yo no tengo nada interesante que decir”. ”Lo mas probable es que se den cuenta de lo tímido que soy y de lo fuera de lugar que me siento”, ”Deben de pensar que soy una especie de tipo raro o de fracasado”, “Soy el único que se siente así, ¿qué me pasa?”.
Se te dificulta acercarte a otras personas, especialmente a las del sexo opuesto. Tienes un bloqueo que te impide decir lo que piensas y expresar tus sentimientos a personas que no tienes mucha confianza. Crees que es mejor pasar desapercibido que llamar la atención, pero en el fondo quisieras que los demás sí te pusieran cierta atención.
4.5.Ataques de pánico:
Sientes ataques de pánico repentinos, terribles, que parece como si aparecieran sin más y te atacaran de manera inesperada, como un rayo. En los ataques te sientes mareado, el corazón te palpita con fuerza y tienes hormigueos en los dedos. Quizás te digas a tí mismo “debo de estar teniendo un ataque al corazón” “y si me desmayo?” “o me muero?” “!no puedo respirar¡ ¿y si me ahogo?”.
Intentas aferrarte a la vida, quizás salgas corriendo a emergencias del hospital más cercano. Al poco rato la sensación de pánico desaparece de manera tan misteriosa como llegó, pero te quedas con una sensación extraña, desconcertado, asustado y hasta humillado. Te preguntas qué paso y cuándo volverá a suceder, y que ¿qué está sucediendo conmigo?.
Los médicos te dicen que te encuentras perfecto de salud, que necesitas aprender a relajarte y quizás te manden un rivotril. Pero el miedo sigue ahí… la inquietud y sensación de extrañeza no se va.
4.6.Agorafobia:
Te da miedo estar fuera de tu casa porque piensas que te puede pasar algo terrible, como tener un ataque de pánico quizás, y que no habrá nadie que pueda ayudarte. Puedes tener miedo a los espacios abiertos, a los puentes, a las multitudes, a estar en la cola del supermercado o a viajar en transporte público.
Prefieres quedarte en la seguridad de tu casa donde no te enfrentarás a todas esas probabilidades tan terribles que pueden suceder afuera. O simplemente te sientes tan extraño por sentirte mal, que no deseas socializar y que nadie te va así.
4.7.Obsesiones y compulsiones:
Te acosan pensamientos obsesivos que no puedes quitarte de la mente e impulsos compulsivos de realizar rituales supersticiosos para controlar esos miedos. Por ejemplo, puede que te consuma el miedo a los microbios y que tengas el impulso irresistible de lavarte las manos una y otra vez, todo el día. O tal vez tengas que regresar a revisar la hornilla de la estufa para ver si la cerraste por muchas veces.
El trastorno obsesivo compulsivo requiere de un tratamiento especializado al igual que los demás tipos de ansiedad, donde puedas disminuir el miedo intenso en el que vives.
4.8.Trastorno de estrés postraumático:
Te acosan los recuerdos o imágenes de algún suceso terrible que sucedió hace meses, e incluso hace años, como una violación, unos malos tratos, torturas o asesinatos. Cada vez que te acuerdas regresan las sensaciones de ansiedad intensa, se te dificulta dormir, cambias de ciudad o de hábitos para evitar aquello que temes, y no logras olvidarte de lo que pasó.
4.9.Preocupación por tu aspecto físico (trastorno dismórfico corporal):
Tienes la sensación de que tu aspecto tiene algo de grotesco o de anormal a pesar de que tus amigos y tu familia intentan decirte que tu aspecto es normal. Puede que pienses que tienes la nariz deformada, que tienes una forma de cara rara, etc. Puede que pases mucho tiempo consultando cirujanos o mirándote al espejo en el intento de corregir ese defecto, y estás convencido de que todo el mundo se da cuenta de él y les pareces desagradable.
4.10. Preocupaciones por tu salud (hipocondría)
Vas de médico en médico quejándote de molestias, dolores, fatiga, mareos u otros síntomas. Estás seguro de que padeces de alguna enfermedad terrible, pero el médico siempre te tranquiliza diciendo que estás perfecto. Te sientes aliviado por unos días, pero no tardas en obsesionarte de nuevo en tu salud.
Creas un círculo vicioso entre revisar constantemente tu cuerpo en búsqueda de síntomas nuevos y extraños e ir al doctor en búsqueda de ese diagnóstico de 1 en un millón. (quispe, marzo 10, 2015)